Entre 1868 y 1874 la revolución democrática se adueñó de España. Para terminar futrándose. Y el fracaso resultó tan impactante, que generó una actitud escéptica sobre las auténticas intenciones revolucionarias de La Gloriosa, sin advertirse la razón dialéctica que originó la Restauración y las cinco décadas de conservadurismo institucionalizado q que dio lugar.
La acción reformista del Estado, la dimensión que al calor de aquella y de la sublevación anticolonial adquiere la cuestión cubano-esclavista, y las repercusiones de una y otra en un país español -el País Valenciano- en el que se repara y consuma la destrucción del régimen, unido a las actitudes de las clases sociales en relación y conflicto, terminan ensamblándose en esta obra en una explicación totalizadora del fenómeno restauracionista, entendido como una reacción social alimentada por la radicalidad de las reformas que se ensayan en los seis años en los que, con denuedo y con proyectos incluso divergentes, se pugnó por cambiar España.