Esta obra desarrolla una sociología histórica y comparada de las relaciones laborales en las sociedades capitalistas industrializadas. Sabel sostiene que el sistema de producción en serie, en el que se utiliza maquinaria especializada y fundamentalmente trabajadores poco cualificados, fue la consecuencia de la distribución del poder y de la riqueza existente en la Gran Bretaña y los Estados Unidos de los siglos XVIII y XIX y no el resultado de una lógica inexorable de avance tecnológico.