El argumento fundamental en torno al cual giran todos los trabajos contenidos en esta obra es que para conseguir una situación de pleno empleo es preferible adoptar medidas macroeconómicas de corte restrictivo acompañadas de políticas de empleo activas a adoptar políticas macroeconómicas expansivas que generen excesos generales de demanda y que sean contrarrestadas por una moderación salarial de los sindicatos encaminada a eliminar las inevitables tensiones inflacionistas.