El objetivo de la obra consiste en reflejar cómo y por qué tiene lugar un trastorno de perspectivas en la sociología del trabajo a finales del decenio de 1960. Mientras que se venía formulando la explicación del trabajo sobre todo a partir de situaciones estructurales, el cambio de dirección pone el acento sobre la génesis, los destinos, los itinerarios, en la interpretación que de esas situaciones hacen los individuos o los grupos, así como en el arbitraje que surge como resultado de la elección familiar y la profesional; en pocas palabras: el análisis se desplaza del trabajo al empleo.