Al circunscribirse al ámbito de Madrid y a una forma específica de actividad comercial, la autora se ha colocado frente a dos de los problemas histórico-sociales mas sugestivos entre cuantos integran el horizonte actual de esta disciplina. Por una parte, el problema de la consistencia de las clases mercantiles, y, por otra, el apasionante problema de la vida cotidiana en la ciudad, en la cual corresponde a la tienda un papel tan complejo como importante.