Este informe, continuando con el análisis de los efectos de la pandemia COVID-19, analiza los desafíos, las oportunidades y las desventajas que la post pandemia ha provocado en las personas inmigrantes y refugiadas, especialmente en grupos concretos como la juventud, la infancia o las mujeres migrantes. Del informe se desprende que las medidas normativas aplicadas en el marco de la pandemia han contribuido a proteger los derechos de las personas inmigrantes y refugiadas, pero, sin lugar a dudas, es necesario mantener la atención para que la integración que se había ido consiguiendo a lo largo de los años no se estanque y que, además, se puedan afrontar los nuevos desafíos que plantea la actualidad, incrementados por el reciente conflicto bélico en Ucrania.