Las tecnologías de fabricación avanzadas (TFA) son un factor decisivo para la competitividad industrial de las empresas y naciones. Se están difundiendo con rapidez en la industria manufacturera, pero su utilización es muy desigual entre las distintas empresas, industrias y países. Su empleo generalizado tropieza con e obstáculo de la escasez de calificaciones y de programas lógicos, así como con la organización anticuada de las empresas e industrias. Sus aplicaciones eficaces acentúan la flexibilidad funcional (movilidad, mejora del diseño de los puestos de trabajo, formación y reconversión profesional) que tan difícil es de conseguir en ciertos países. Como se demuestra en este informe, muchas Administraciones han empezado a adoptar estrategias para extender la utilización de las TFA, favorecer la flexibilidad funcional y mejorar la infraestructura industrial a fin de que las aplicaciones sean más eficaces.