Este libro publicado por la O.I.T. en 1989 analiza la influencia de los factores demográficos en el desarrollo de la seguridad social de los países industrializados es evidente. Casi todos los países europeos tienen que hacer frente a las repercusiones derivadas de la incidencia de dos tendencias: el envejecimiento de la población y el descenso de la tasa de natalidad.