En los últimos años, los Estados miembros y la
Comisión han realizado conjuntamente significativos
esfuerzos para llevar a cabo trascendentales reformas
en materia de empleo y para mejorar los resultados de
los mercados de trabajo europeos. Gracias a
estas reformas coordinadas, nuestros mercados se encuentran
en una situación mejor que hace unos cuantos
años para hacer frente a las consecuencias negativas
de una desaceleración económica para el empleo.
objetivo global a largo plazo
de crear más y mejor empleo. Como muestra este
informe, el fomento de la calidad del empleo puede
armonizarse con la creación de empleo y con la productividad.
Es posible que en muchos Estados miembros
sea necesario tomar medidas a corto plazo para
que puedan responder a las necesidades económicas y
sociales inmediatas que tendrán sus ciudadanos como
consecuencia de la crisis actual. Sin embargo, esas medidas
deben ser coherentes con nuestros esfuerzos permanentes
para preparar estructuralmente los mercados
de trabajo de la UE para los retos del siglo XXI.
Uno de los retos más importantes son las perspectivas
demográficas, que inducen a pensar que la
oferta de trabajo disminuirá gradualmente en Europa.
La inmigración ha sido en los últimos años una
importante fuente de expansión de las economías
y del empleo en los Estados miembros. Aunque no
puede ser la única ¿y ni siquiera la principal¿ respuesta
al reto demográfico, es probable que continúe
contribuyendo significativamente a resolver el
problema de la futura escasez de mano de obra. La
materialización de este potencial exigirá de los poderes
públicos la realización de mayores esfuerzos.
No obstante, la principal respuesta al reto demográfico
debe provenir de un uso mejor de nuestros
recursos internos. En particular, para diseñar medidas
eficaces que permitan mejorar el ajuste de
la oferta y la demanda de trabajo será crucial comprender
mejor las tendencias de las necesidades de
cualificaciones. Asimismo, la adopción de medidas
para facilitar la movilidad geográfica en el seno de
la Unión puede contribuir a utilizar más eficazmente
la mano de obra existente, como lo demuestra la
experiencia, en gran medida positiva, de las recientes
ampliaciones. El informe El empleo en Europa
de este año se ocupa de todas estas cuestiones e ilustra
el valor añadido de un enfoque coordinado en el
ámbito de la UE y los beneficios que pueden obtener
los Estados miembros intercambiando experiencias
y aprendiendo los unos de los éxitos de los otros.