El debate público sobre el patrón de crecimiento de la actividad económica en España ha cobrado creciente intensidad entre las instituciones, partidos políticos y agentes sociales. La razón es que los indudables avances alcanzados en la última década, especialmente en materia de creación de empleo, no pueden soslayar la existencia de importantes desequilibrios cuyo alcance cobra mayor relieve en el contexto de desaceleración que se está registrando desde finales de 2007.
Las causas del cambio en la tendencia del ciclo económico no cabe buscarlas exclusivamente en el nuevo escenario internacional, sino en las propias debilidades del modelo productivo.
Algunos de los subsectores con mayor creación de empleo han basado su expansión en bajos niveles de inversión y en la generación de puestos de trabajo poco cualificados y altas tasas de temporalidad. El análisis de las dinámicas de crecimiento sectorial y del empleo, así como de los cambios en la estructura ocupacional permite explicar el proceso de segmentación laboral y de polarización de cualificaciones, que han incidido especialmente en las mujeres y en los inmigrantes El objetivo del presente libro es aportar elementos de reflexión a este debate, a partir de los resultados de una investigación sobre los cambios productivos y el empleo registrados en España desde mediados de los años 90.