La finalidad básica de los mecanismos de flexibilidad laboral interna en el ámbito de las relaciones de trabajo es establecer un equilibrio en la pluralidad de intereses legítimos subyacentes: intereses privados (empresarios y trabajadores) e interés público (estabilidad del sistema económico, competitividad de las empresas, tutela del trabajo dependiente y paz social basada en la articulación entre el crecimiento económico y el progreso social).
La flexibilidad interna debe ser una flexibilidad negociada colectiva/sindical y no una flexibilidad unilateral a través del fortalecimiento del ejercicio directo de los poderes empresariales, haciendo compatible el doble objetivo de adaptar la regulación de las condiciones de trabajo a la realidad cambiante de las organizaciones productivas con las necesidades de la persona del trabajador.
La flexibilidad interna puede entenderse como un instrumento en el que la negociación colectiva resulta crucial. Existe un importantísimo margen para que los interlocutores sociales desarrollen el amplio espacio que la Constitución Española y el legislador ordinario le ofrece para actuar en este campo de posible renovación del sistema de negociación colectiva. La práctica negocial -que ha sido analizada exhaustivamente en esta investigación empírica- demuestra la relevancia que están adquiriendo los mecanismos e instrumentos de flexibilidad laboral interna en la negociación colectiva. Con ello, se proporciona un estudio útil y de gran interés práctico a todas las partes intervinientes y a los analistas de la negociación colectiva.
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