Mejorar el rendimiento de los jóvenes en el mercado de trabajo es un reto fundamental de los países de la OCDE, que deben enfrentarse a un persistente paro juvenil. Garantizar un buen comienzo necesita políticas coordinadas que acerquen el sistema educativo al mercado de trabajo, que ayuden a los jóvenes desfavorecidos a encontrar trabajo o a participar en un curso de formación y así facilitar que las empresas contraten jóvenes.
La OCDE ha publicado una serie de informes sobre el proceso de transición de la escuela al trabajo en dieciséis países, incluyendo a España. Cada uno de estos informes analiza las muchas barreras que encuentran los jóvenes para encontrar trabajo y valora la idoneidad y la eficacia de las medidas existentes para mejorar la transición de la escuela al trabajo, e incluye un conjunto de recomendaciones para actos adicionales de las autoridades públicas y los agentes sociales.