Esta publicación analiza la interrelación entre las políticas equitativas sobre migración laboral, las respuestas efectivas al VIH y los objetivos más amplios en materia de salud que deben abordarse en los países de origen, de tránsito y de destino. Para contextualizar el análisis se ofrece un panorama general de la migración contemporánea que se centra sobre todo en la migración laboral.
Hay alrededor de 150 millones de trabajadores migrantes económicamente activos en el mundo, es decir, empleados por cuenta propia o ajena, o que realizan actividades remuneradas. Conforman uno de los colectivos que se está quedando atrás en la búsqueda del desarrollo sostenible. El objetivo 3 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidad para el Desarrollo Sostenible se propone garantizar vidas saludables y promover el bienestar de todos a cualquier edad, incluidos los trabajadores migrantes y sus familias.
Al tiempo que destaca la relación entre los factores de riesgo asociados al VIH y las condiciones complejas en que se produce la migración, la presente publicación aboga por mejorar el acceso de los migrantes a los servicios médicos y relacionados con el VIH mediante la adopción de un enfoque sobre la gobernanza de todo proceso migratorio basado en los derechos humanos, así como por ofrecer condiciones de trabajo dignas a todos los trabajadores migrantes.
Se realiza un análisis de marco normativo de los derechos de los migrantes, en relación con el VIH y la salud, para sentar las bases de un marco de acción que propone respuestas al VIH dirigidas a los trabajadores migrantes. Para garantizar la eficacia de esas respuestas, esta publicación recomienda que las intervenciones se integren en políticas y medidas más amplias sobre acceso a una protección social adecuada, programas inclusivos de salud y seguridad en el trabajo y protección de los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras migrantes.