La legislación europea ha aumentado de manera importante el nivel de protección contra la discriminación, siendo un ejemplo de esta lucha la Directiva 2000/78/CE, de 27 de noviembre de 2000, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, que prohíbe la discriminación por razones de religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual.
La transposición de esta Directiva, a través de la Ley 62/2003, ha traído consigo la adopción, en el ordenamiento jurídico español, de los conceptos de discriminación directa, indirecta y acoso en el campo de la libertad religiosa. Siendo el ámbito laboral donde se ha detectado una mayor proclividad a generar situaciones discriminatorias, el autor ha centrado su análisis en estudiar los conflictos que genera el ejercicio de este derecho y la respuesta que nuestro ordenamiento y la jurisprudencia han establecido para esos casos.