El Informe PRESME ofrece un análisis integral de la relación entre precariedad laboral y salud mental en España en el contexto de una policrisis global. Aborda tres objetivos clave: diagnosticar la precariedad laboral, evaluar su impacto en la salud mental y proponer políticas para combatirla.
Mediante un enfoque crítico y sistémico, el Informe revela que más de la mitad de la población activa en España enfrenta situaciones de precariedad laboral, afectando especialmente a mujeres, migrantes, jóvenes y personas con menor nivel educativo. Esto conlleva un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. El texto cuestiona la insuficiencia del abordaje médico-sanitario tradicional y se plantea repensar el sistema de salud desde una perspectiva preventiva, social y comunitaria.
Asimismo, se analiza el papel del Derecho del Trabajo y la necesidad de fortalecer las instituciones laborales, fomentar la negociación colectiva y actualizar el marco normativo para proteger los derechos en un entorno laboral cambiante. Se destaca la urgencia de generar mejores datos e investigación sobre precariedad y salud mental, así como de impulsar políticas como la reducción de la jornada laboral, el trabajo garantizado, la renta básica universal y el desarrollo de un modelo económico verdaderamente sostenible y justo.
Finalmente, el Informe PRESME presenta recomendaciones concretas para fortalecer las políticas públicas, ampliar derechos sociales y laborales, y promover una transformación democrática y ecológica del trabajo como vía hacia un mayor bienestar y justicia social.